Foto: Prensa Quilmes (MdP)
Un partido goleo alto que recién pudieron cerrar en el final. ¿Qué ajustaron en el cierre?
Fue duro. Hicimos un desgaste muy grande, sobre todo en el segundo tiempo. No habíamos hecho un buen trabajo defensivo y salimos con más intensidad y agresividad en ese sentido. Por suerte en el último cuarto nos salió, los dejamos en once puntos solamente y fue clave para poder ganar.
Por momentos fue sumamente vertiginoso con un ritmo demasiado alto para lo que es la competencia.
¿Tuvieron que bajar un poco las revoluciones?
En un momento el partido se había hecho muy de ida y vuelta, posesiones cortas con tiros rápidos de un lado y del otro, con malas decisiones también y sabíamos que no era el juego que nos convenía, sí a ellos que buscaron imponer eso. Cuando pudimos bajar un poco el ritmo y manejarlo nosotros pudimos defender mejor. Tuvimos un gran último cuarto defensivo, casi de lo mejor que hemos tenido en la temporada. Y pudimos ganar que realmente lo necesitamos.
¿Cómo ayudan estas victorias al ánimo del equipo?
Quizás no tanto anímicamente. En ese sentido siempre estuvimos bien, enteros, con ganas de sacar esto adelante. Sí nos viene muy bien para la confianza, para creer que lo que estamos haciendo dentro de la cancha es lo correcto. A veces haces las cosas bien pero perdés y parece que está todo mal, que te equivocas en todo. Lo que mejoramos en estos dos juegos nos ayuda a seguir confiando sobre todo en lo táctico, poder respaldar a Leandro (Ramella) y demostrar que lo que él nos dice realmente nos hace ganar.
Se fue la Primera Fase. ¿Cómo te sentís en el equipo?
Cansado desde lo físico pero muy bien. Sabía que me tenía que integrar a un equipo que ya estaba rodado, con prácticamente el mismo plantel, a sumar desde donde podía y me toque. Estoy tratando de hacerlo y si seguimos así lo colectivo va a seguir mejorando.
Prensa Quilmes de Mar del Plata
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